Wednesday, May 3, 2017

Mi viaje de 4 días mochileando

Cuando era más joven, hubiese deseado apreciar la naturaleza de la manera que lo hago ahora. Lo malo es que tomaba las cosas por sentado, pero creo que eso también es parte de este camino. Ya ahora todos sabemos que las experiencias afuera no solo te mejoran la salud física pero también mejoran tu salud mental. Antes de embarazarme, mi esposo y yo queríamos hacer nuestra última aventura antes de tener hijos y escogimos los Caminos del Inca en Cuzco, Perú. Dios mío, en que me metí?!

Era Junio del 2007, y para prepararme para los Caminos del Inca hicimos muchas caminatas en el hermoso Colorado. Subimos una montaña de 14000 pies y estoy segura será mi última. Caminábamos y caminábamos y subíamos y subíamos solo para acostumbrarnos a la intensa caminata de 3 días enteros. Si yo hubiese sabido lo que me esperaba probablemente hubiese entrenado diferente. Pero lo hice y sobreviví.

Planeamos este viaje por muchos meses. Invitamos a otras tres parejas en nuestra aventura para que conozcan más acerca de mi país Perú. Contactamos un agente de viajes y todo ya estaba listo. En Julio del 2007, llegamos a Lima, nos quedamos por unos días ahí para ver a mi familia y de ahí nos fuimos a Cuzco. Cuzco estaba teniendo unas protestas, así que teníamos que tener más cuidado de lo usualmente. Nuestros amigos todos fueron en diferentes tours, pero el tour que escogimos tenían estas 2 chicas de Australia con experiencia de mochileras.

El jueves 12 de julio del 2007 empezamos nuestra caminata. Yo pensé que éramos solo 5 personas, mi esposo y yo, las otras 2 chicas y el guía. Estaba equivocada, teníamos más gente a los que los llamábamos los sherpas que traían todo lo demás como las carpas, comida, gas, sillas, mesas, agua, etc. Tengo que decirles que estos sherpas eran excelentes. Nosotros estábamos empezando a caminar y de repente ellos literalmente desaparecían. Ellos no caminaban, ellos corrían! En sus sandalias delgaditas. Muy impresionante.

Que sentimiento tenía en ese momento cuando sabía que ya era hora de empezar. Y ni sabía que ya estaba embarazada. Jamás en mi vida había tenido este tipo de aventura. Así que yo esperaba lo mejor y seguridad para todos. Era súper temprano esa mañana cuando empezamos. Todos teníamos nuestras mochilas con nuestra ropa y agua. Las mochilas estaban pesadas, pero se podía caminar con ellas.

El primer día fue impresionante. Pude ver tantos lugares bellos, lugares muy antiguos, tanta cultura y a la vez mucho de nada al mismo tiempo. Se sentía como un sueño, no solo por lo que vi, pero porque jamás pensé que haría algo como esto. Todos teníamos muestras mochilas y bastones, pero mi mochila empezó a sentirse muy pesada después de unas horas caminando. Y me pregunté, “Como voy a caminar 3 días mas con esto?” Así que tomé una decisión ejecutiva, ja ja ja, le pregunté a unos de los sherpas si el podía cargar mi mochila y que yo le pagaba después. El me dijo que serian 60 dólares, Yo pensé que el decía 60 dólares al día, pero no, eran 60 dólares por el resto de la caminata. Totalmente valía la pena! Dios mío que buen precio. Pagué el dinero y me quede con menos peso.

Caminamos y caminamos por muchas horas. Normalmente yo era siempre la última persona del grupo, pero mi guía era súper paciente conmigo. Lo que me pareció una maravilla, fue que ya la hora del almuerzo se acercaba, y los sherpas tenían ya todo preparado con las mesas, sillas, cobertor y la comida maravillosa. Ellos realmente hicieron la comida que se vea muy presentable y deliciosa. Mi cuerpo estaba muerto de hambre y disfrute cada comida.

Después del almuerzo empezamos de nuevo a caminar muchísimo mientras que los sherpas empacaban todo y corrían en frente de nosotros para tener todo listo para la hora de la cena y para la hora de dormir. Seguimos caminando ese primer día, escuche que íbamos a ir a dormir como a las 7pm, y yo pensé que eso era extremadamente temprano, pero para esa hora, estábamos cansadísimos y listísimos para ir a dormir. Nuestras carpas ya estaban hechas con nuestras bolsas de dormir, etc

El día siguiente era viernes 13, recién me doy cuenta de esto cuando estaba escribiendo este blog. Felizmente, pues ya que ese día no suena muy bueno como para hacer estas clases de aventuras. El segundo día fue brutal, todo el camino era subir, y mientras entrene mucho aquí en Colorado subiendo, algo que no tome en cuenta es que era subir y bajar escaleras, Pasé la mitad del día quejándome de que por que hice esto y cuestionándome si iba poder terminar esto. Mi guía seguía diciéndome que tenía que hacerlo porque no había manera de volver hacia atrás. Después del almuerzo, ya me sentía mejor sabiendo que ya quedaban pocas horas hasta que ya volviera a dormir. Y además escuche que el tercer día no era tan malo como el segundo.

La situación de los baños no era la mejor. Solo teníamos huecos en el piso para hacer nuestros negocios, pero recuerdo un día estar caminando en el camino y ver a una mujer salir de una choza, y pensé que era uno de esos baños que tenía un hueco en el piso, pero de pronto ella abre la puerta de madera. Y yay!! Yo vi un inodoro. Era un baño privado para una casa, pero yo igual me acerque donde la mujer y le dije que le pagaba 10 dólares solo para usar el baño como una persona normal debería, ja j a ja. Que placer sentarme en esta inodoro blanco y frio.

El tercer día fue excelente. Todos estábamos muy emocionados que nuestra aventura ya estaba casi por terminar y que al día siguiente finalmente íbamos a ver la maravilla de Machu Picchu. Nosotros solo caminábamos, hablábamos, comíamos y nos tomábamos muchas fotos. Qué maravilla! La sola experiencia de estar sola en esas montañas sin distracciones de la vida moderna, para serles honesta, era maravilloso.

Finalmente, el próximo día, domingo 15 de julio del 2007. Nos tuvimos que levantar a las 4 am para llegar a Machu Picchu a la hora de la salida del sol. Todos estos días nos levantábamos con nuestro mate de coca preparado por el chef. Nos engreían y nos cuidaban. Nos trataron como reyes y reinas, a pesar de que orinábamos en un hueco, ja ja ja.

Así que empezamos a caminar hacia nuestro destino final. Tomamos muchísimas fotos, y mirábamos todo así como lo hemos visto en revistas, fotos y películas. Pero al verlo de lejos no podíamos creer que estábamos tan cerca. Y finalmente llegamos! Que acontecimiento para mí!. Literalmente no podía creerlo, pero lo increíble era la belleza que tenía en frente de mis ojos al punto de tener lagrimas solo porque era bello lo que veíamos.

Esa caminata me hizo tan agradecida por la naturaleza, agradecida por la fuerza y más importante por el amor que había allí. Tu podías sentir la energía de ese lugar como si te estuviese abrazando y diciéndote, “Tu estarás bien.” Que tal experiencia! En ese entonces yo no era una persona despierta espiritualmente como lo soy ahora, así que pienso que si yo volviera hacer esto sería hasta más poderoso esta vez.

Este blog posiblemente no sea tan interesante como otros, o controversial, pero solo quería compartirles una de mis más importantes aventuras. Solo el empujarme a mi misma un poquito más de lo que pensé que eran mis limites fue increíble, así que debido a eso, mi esposo ha planeado un viaje mochilero de 3 días aquí en Colorado, un camino súper fácil pero con muchas horas de caminata para empujarme. Estoy emocionada con este reto, pero también preocupada, pero debería hacerlo. Solo tengo que recordar ese sentimiento del pasado. Estaré haciendo un diario en este viaje en Junio para compartir con ustedes.

No se olviden del sentimiento increíble de realizar cosas

Yo


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